La Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) ha alertado sobre la alarmante presencia de más de mil vehículos informales que operan diariamente en la avenida Javier Prado. Esta situación se ha vuelto crítica, especialmente tras un reciente incidente violento en el que un grupo de colectiveros agredió a inspectores de la ATU y quemó una miniván que estaba siendo trasladada por prestar servicio sin autorización.

El vocero de la ATU, Pavel Flores, informó que el ataque ocurrió en la cuadra 27 de la avenida, donde un grupo de siete personas interceptó una grúa que remolcaba el vehículo. Los agresores golpearon al conductor de la grúa y a los fiscalizadores, rociaron combustible sobre la miniván y le prendieron fuego, poniendo en riesgo a transeúntes y causando congestión vehicular. Flores destacó que este tipo de violencia es recurrente, con 300 agresiones registradas en lo que va del año en Lima y Callao.

La ATU ha decidido presentar una denuncia penal contra los responsables del ataque, que incluirá cargos por resistencia a la autoridad, exposición al peligro, daños y lesiones. La denuncia se sustentará con imágenes de cámaras de seguridad y grabaciones del personal operativo. Flores subrayó que la violencia contra los fiscalizadores es un problema constante y que el transporte informal opera con impunidad en diversas avenidas de la ciudad.

El incidente en Javier Prado ha resaltado la magnitud del fenómeno del transporte informal en Lima. La miniván involucrada acumulaba 76 infracciones y multas que superaban el millón de soles, además de carecer del SOAT y del certificado de inspección técnica. La ATU ha reafirmado su compromiso de continuar con los operativos de control en ejes neurálgicos como Javier Prado, Universitaria, Túpac Amaru y Próceres, donde se han identificado más de mil vehículos informales en un solo día.

El ataque también obligó al cierre temporal de carriles en la avenida y al desvío de rutas del Corredor Rojo. Testigos del hecho relataron que el conductor de la miniván logró escapar mientras el vehículo ardía. La ATU ha enfatizado que estos episodios no solo obstaculizan su labor, sino que también afectan la seguridad de los usuarios y transeúntes.

David Hernández, presidente ejecutivo de la ATU, afirmó que "estamos frente a vándalos que sin el menor respeto a la autoridad ni a la vida, exponen al peligro no solo a nuestro personal, sino también a los transeúntes". La ATU ha reiterado que sus operativos de control y fiscalización no se detendrán, y que se actualizarán los protocolos de denuncia para hacer frente a esta problemática. La colaboración con la Policía Nacional del Perú será fundamental para restaurar el control y la seguridad en una de las principales arterias de la ciudad.