En las últimas horas una noticia conmocionó a la cultura platense: murió Lumpen Bola, nombre artístico de Eduardo Alcántara, uno de los referentes centrales del arte urbano platense en los últimos 25 años. Su muerte, repentina y sorpresiva, caló hondo entre amigos, colegas y seguidores. “Vuela muy alto y descansá en paz, querido amigo”, escribió Rocambole en una placa negra con letras blancas, en la que fue una de las primeras despedidas públicas.

La conmoción fue inmediata. Lumpen Bola estaba lleno de proyectos, energía y planes para el futuro: en pocdías pensaba inaugurar Taller 321, un centro cultural que estaba remodelando con la misma entrega con la que pintó cientos de paredes. Su partida dejó truncada esa nueva etapa que lo entusiasmaba tanto como su primera intervención mural.

A

See Full Page