Cantabria encara el final de uno de los episodios más tensos del otoño tras registrar 53 incendios forestales en apenas catorce días , la mayoría provocados y reavivados por una sucesión de suradas especialmente intensas. A última hora del viernes, el Gobierno autonómico confirmó que no quedaba ningún fuego activo , incluidos los que más preocupación habían generado en la Sierra del Dobra y en los montes de Bejes y Pendes , en Cillorigo de Liébana.
Una noche menos agresiva, pero aún complicada
Las autoridades correspondientes, definieron la madrugada del jueves al viernes como “relativamente tranquila”, una tregua relativa si se tiene en cuenta que durante la noche volvieron a declararse ocho focos intencionados . La moderación del viento permitió finalmente actuar al helicóptero del Gobierno, que realizó ocho descargas de agua sobre el Dobra y contribuyó a estabilizar los frentes que continuaban activos.
Con la situación más controlada, el Ejecutivo decidió desactivar esta medianoche el Nivel 2 del operativo contra incendios en las comarcas de Liébana Norte , Liébana Sur , Campoo y Valderredible , aunque se mantiene en el resto de la región hasta conocer la evolución meteorológica del fin de semana.
Rachas extremas y reactivaciones constantes
El viento ha sido el principal enemigo del operativo. En Los Corrales de Buelna , las llamas que avanzaban por la cantera de Las Caldas se vieron avivadas por ráfagas de más de 100 km/h , situación que también complicó las labores en Garabandal (Rionansa) y en los entornos de La Jerrizuela , Pendes y Bejes–Las Peñas , donde uno de los incendios llegó a darse por extinguido antes de reavivarse horas después.
Las fuertes suradas se hicieron notar incluso en municipios alejados de los focos. En Torrelavega , numerosos vecinos describieron un ambiente irrespirable, olor penetrante a quemado y restos de ceniza arrastrados por el viento. La estación local registró 101 km/h , mientras que San Roque de Riomiera llegó a marcar 168 km/h , y Cabaña Verónica, 119 km/h .
Temperaturas inéditas en noviembre
El episodio también ha dejado cifras térmicas poco habituales. El efecto Foehn, responsable de que el aire llegue seco y recalentado tras cruzar la cordillera, disparó los termómetros en varios puntos del litoral. Treto alcanzó 28,9 grados , récord absoluto en un mes de noviembre, y San Vicente de la Barquera se quedó en 28,3 . En plena madrugada, localidades como Castro Urdiales o Ramales superaban los 22 grados .
Incidencias por el viento y espera del cambio de tiempo
El 112 registró 49 llamadas y gestionó 11 incidencias entre la tarde del jueves y la mañana del viernes, casi todas relacionadas con caídas de ramas y árboles. Uno de ellos impactó sobre una vivienda en Santillana del Mar y otro sobre un vehículo en Cieza ; además, se produjo un corte de luz en Los Corrales de Buelna.
Aunque este sábado Cantabria despertó sin nuevos incendios y ningún foco activo, el operativo seguirá plenamente desplegado hasta el domingo. Será entonces cuando el viento cambie al norte–noreste , un giro que, según los técnicos, permitirá rebajar de forma drástica el riesgo tras una quincena marcada por el fuego, las rachas extremas y unas temperaturas inéditas para el mes de noviembre».

ALERTA El Diario de Cantabria
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