Mientras el país intenta anticiparse a un posible déficit eléctrico hacia finales de la década, la discusión técnica comenzó a girar con más fuerza hacia una pieza que, hasta hace pocos años, ocupaba un lugar marginal en la agenda energética, el almacenamiento. No solo porque acompaña la transición hacia fuentes más limpias, sino porque se perfila como la herramienta que podría amortiguar la brecha entre la demanda creciente y la oferta disponible en los próximos años.
El diagnóstico no es nuevo. Colombia consume energía a un ritmo que avanza más rápido que su capacidad para generarla. A este panorama se suma la variabilidad natural de las fuentes renovables, que dependen de horas de sol, intensidad del viento o temporadas climáticas. En ese contexto, los sistemas de almacenamiento apar

Infobae Colombia

The Shaw Local News Sports
KBTX News 3 Sports
RadarOnline
Reuters US Top
The Daily Beast
Courier Post Sports
AlterNet
The Texas Tribune Crime
The Monroe News
Newsweek Top