Por una vez, esta columna -que se publica semanalmente desde hace casi 9 años- no tratará sobre algo que ocurre en la Argentina sino sobre un fenómeno mucho más desafiante y profundo que cualquier cuestión doméstica: el contundente retorno del antisemitismo en el debate político occidental .

En las últimas semanas, en los Estados Unidos se ha producido un hecho que alertó a periodistas, políticos e intelectuales acerca del crecimiento de una corriente pronazi en el Partido Republicano . Lo que, a primera vista, parece un delirio paranoico o una distopía fantasiosa, se ha transformado en una extendida preocupación que perfora las tradicionales fronteras políticas e ideológicas. No se trata de una chicana “progre” o “woke” o “comunista”, en la que se aprovecha que ese fenómeno es hijo

See Full Page