El Estatuto del Periodista Profesional fue el resultado de un encuentro virtuoso, a fines de 1943, entre el poder emergente de un político único y la preparación sindical de dos periodistas, Octavio Palazzolo y Santiago Senén González. Palazzolo estaba acreditado por el diario El Mundo en la Casa Rosada, donde el subsecretario de Información y Prensa de la dictadura, el mayor Héctor Ladvocat, lo conectó con el director del entonces Departamento Nacional del Trabajo, Juan Domingo Perón. Los dos hombres de prensa eran líderes de la Federación Argentina de Periodistas (FAP) y llevaban años desarrollando una nueva visión del trabajo periodístico y pensando un estatuto posible. Al mismo tiempo, se estaba jerarquizando esa oficina estatal e iba a ser creada la Secretaría de Trabajo y Previsión S

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