La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció nuevamente sobre los incidentes violentos ocurridos durante la manifestación de la Generación Z en el Zócalo de la Ciudad de México. Desde Villahermosa, Tabasco, la mandataria expresó su rechazo a los actos de violencia y reafirmó el compromiso de su administración con la ciudadanía. "Somos uno solo, pueblo y gobierno. Jamás nos vamos a separar del pueblo de México", afirmó Sheinbaum, destacando que su gobierno se sostiene gracias al respaldo social. Aseguró que la aprobación hacia su administración proviene de esta cercanía y que, con un liderazgo que responde a la gente, "no hay fuerza que pueda detenernos". La presidenta también criticó a quienes buscan apoyo internacional para intervenir en asuntos nacionales, subrayando que México es una nación "libre, independiente y soberana". Reiteró que los esfuerzos para construir la paz deben ser conjuntos entre el gobierno y la ciudadanía, y que la violencia no es parte de ese camino. En un acto previo en Jonuta, Tabasco, Sheinbaum condenó los hechos violentos que se produjeron al final de la movilización en la Ciudad de México. Aunque la marcha fue convocada por jóvenes, la mandataria señaló que la participación juvenil fue menor y que un grupo reducido recurrió a acciones que calificó de inaceptables. "Quitaron vallas y rompieron vidrios. Decimos: no a la violencia", expresó ante los asistentes. Hizo un llamado a ejercer el derecho a la manifestación de manera pacífica, enfatizando que la libertad de expresión no debe traducirse en agresiones ni daños al patrimonio. El sábado 15 de noviembre, miles de personas marcharon en la capital para protestar contra la inseguridad y criticar la administración federal. Los disturbios comenzaron al llegar al Zócalo, donde un grupo de manifestantes derribó vallas metálicas, lo que provocó enfrentamientos con la policía. El saldo de la movilización fue de 120 personas lesionadas, incluyendo 20 civiles y 100 policías, de los cuales 60 recibieron atención en el lugar y 40 fueron trasladados a hospitales, aunque ninguno con heridas graves. El secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Pablo Vázquez, informó que tras los disturbios se detuvo a 20 personas, quienes fueron puestas a disposición de la Fiscalía local por presuntos delitos. Otras 20 personas fueron canalizadas ante un juez cívico por faltas administrativas. En Guadalajara también se reportaron episodios de tensión, aunque de menor gravedad, en el marco de movilizaciones paralelas. Sheinbaum insistió en que los intentos de provocar confrontaciones no cuentan con respaldo social, afirmando que la mayoría de la población opta por soluciones pacíficas y rechaza cualquier forma de violencia. "Cuando alguien quiere generar caos, el pueblo de México dice: ‘no’", concluyó la presidenta.