La carrera de Stephany Vega ha desatado un intenso debate político en Perú. Un informe de Panorama ha revelado su rápido ascenso en la administración pública, lo que ha generado cuestionamientos sobre la legitimidad de su trayectoria.

Vega comenzó su andadura en el Parlamento en agosto de 2021 como asistente del entonces congresista José Jerí, con un salario inicial de 1,558 soles. Sin embargo, su remuneración experimentó un notable aumento, alcanzando los 5,000 soles en la Comisión de Presupuesto. Para 2025, cuando Jerí asumió la presidencia del Congreso, su salario mensual superó los 16,000 soles, lo que representa un incremento superior al 1000% en un corto periodo.

Consultada por Panorama, Vega rechazó las insinuaciones sobre un ascenso injustificado, afirmando que es "falso" que tenga una influencia desmedida sobre el presidente Jerí. Aclaró que su relación con él es de "larga trayectoria profesional, en principio, y también amical". Además, corrigió su salario inicial, indicando que comenzó con aproximadamente 2,500 soles y que su ascenso fue gradual.

El informe también destacó que, tras la llegada de Jerí a la presidencia del Perú, Vega asumió funciones en la alta dirección de la Presidencia del Consejo de Ministros. Fuentes internas la describieron como una figura con acceso directo al mandatario. Sin embargo, ella negó cualquier vínculo con casos investigados por el programa, afirmando que su participación en la Comisión de Presupuesto fue técnica.

En cuanto a sus adquisiciones patrimoniales, entre 2023 y 2025, Vega adquirió un Audi, un BMW valorado en 60,000 soles, y un departamento con cochera valorado en 120,000 dólares, todos pagados al contado. Al respecto, explicó que la compra de vehículos de alta gama es un hábito que ha mantenido desde los 20 años.

Sobre el departamento, indicó que le corresponde el 50% del costo, que asciende a 60,000 dólares, y que financió la compra con su retiro de AFP, ahorros y un préstamo personal. Vega defendió su capacidad económica, afirmando que su retiro de AFP fue de aproximadamente 25,000 soles, y que el resto proviene de gratificaciones y ahorros acumulados a lo largo de su vida.

La situación de Stephany Vega continúa generando controversia en el ámbito político, mientras se analizan las implicaciones de su ascenso y adquisiciones en el contexto de la administración pública peruana.