El té verde es una bebida ancestral reconocida por sus propiedades medicinales y antioxidantes. Se ha estudiado ampliamente por sus efectos beneficiosos en enfermedades metabólicas, como la obesidad y la diabetes tipo 2. Estudios recientes financiados por la Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP, Brasil) han profundizado la comprensión de los mecanismos de acción de esta infusión y han revelado que e l tratamiento con té verde redujo el peso y mejoró significativamente la sensibilidad a la glucosa y la resistencia a la insulina en ratones obesos. Ahora la institución ha llevado a cabo una nueva investigación, cuyos resultados se publican en la revista ‘Cell Biochemistry & Function’ y refuerzan la posible relevancia de la bebida como complemento en el tratamiento de la obesidad en humanos.
Para estudiar los efectos del té verde sobre la obesidad, el equipo de investigación, dirigido por Rosemari Otton de la Universidad Cruzeiro do Sul en São Paulo (Brasil) alimentó a ratones con una dieta hipercalórica durante cuatro semanas, que incluía grasas y lo que ellos llaman una «dieta de cafetería», que imita la dieta occidental.
«Les dimos chocolate, galletas rellenas, dulce de leche, leche condensada… En otras palabras, el mismo tipo de alimentos que muchas personas consumen a diario», ha explicado Otton en un comunicado. Tras esta fase inicial, se sometieron al experimento con té verde durante 12 semanas más. Durante este período, continuaron con la dieta hipercalórica, pero algunos comenzaron a recibir extracto estandarizado de té verde en una dosis de 500 mg por kilogramo de peso corporal, administrado por vía intragástrica (por sonda).
«Es un método que garantiza que todos reciban la dosis exacta que queremos estudiar. Si la pusiéramos en agua, por ejemplo, no tendríamos forma de saber cuánto se ingirió realmente. Para los humanos, esta cantidad equivaldría a consumir unos 3 gramos de té verde al día, o tres tazas», ha documentado la investigadora.
Té verde comercial
Sin embargo, según ella, no todo el té verde comercial cumple con los estándares de calidad necesarios. «Las bolsitas preparadas no siempre garantizan la cantidad ni la calidad de los compuestos. Lo ideal para su consumo sería utilizar extracto de té verde estandarizado, como los que se encuentran en las farmacias especializadas. Esta es una forma concentrada de utilizar la planta, con garantía de la presencia de flavonoides, que son los compuestos beneficiosos para la salud presentes en la planta del té verde », ha recordado Otton.
Una diferencia metodológica en el estudio fue la temperatura ambiente controlada. «El frío excesivo activa mecanismos reguladores compensatorios en el cuerpo, lo que les hace gastar más energía para mantenerse calientes . Esto puede enmascarar los efectos reales de cualquier sustancia. Si las personas se encuentran en un ambiente más frío, el efecto del té se potencia por la activación del gasto energético debido al mismo. Pero al mantener la termoneutralidad, pudimos observar los efectos del té verde de forma limpia, sin interferencias ambientales», ha explicado.
En un ensayo previo, publicado en agosto de 2022 en el European Journal of Nutrition, se reveló que ratones obesos tratados con té verde experimentaron una reducción de peso corporal de hasta un 30%. «Si una persona pierde entre un 5% y un 10% de su peso corporal, eso ya es mucho. Por lo tanto, este resultado en animales es muy significativo», ha asegurado la profesora.
Efecto muscular
Otro punto destacado del estudio más reciente fue la preservación de la morfología muscular. La obesidad suele provocar una reducción del diámetro de las fibras musculares, pero el té verde previno esta atrofia muscular. «Una forma de evaluar la función muscular es observar el diámetro de las fibras. Si aumenta, tenemos componentes musculares más activos. El té verde logró mantener este diámetro, lo que demuestra que protege el músculo contra los efectos nocivos de la obesidad», ha agregado.
Además de los datos morfológicos, los investigadores evaluaron la expresión de genes relacionados con el metabolismo de la glucosa. El tratamiento con té verde aumentó la expresión de Insr, Irs1, Glut4, Hk1 y Pi3k, genes importantes para la captación y utilización de la glucosa en los músculos. También se restableció la actividad de la lactato deshidrogenasa (LDH), enzima esencial para el metabolismo de la glucosa.
Según Otton, existe evidencia que indica que el té verde no afecta el peso en delgados, lo que sugiere que a ctúa selectivamente contra el exceso de grasa corporal. Otro aspecto investigado por el equipo fue la acción de los compuestos aislados. «La bebida es una matriz compleja con docenas de compuestos bioactivos. Hemos intentado separar estos compuestos y estudiar sus efectos individualmente, pero el extracto completo siempre es más eficaz. Existe una sinergia entre los compuestos que no podemos reproducir cuando están aislados», ha afirmado.
Según la científica, una hipótesis que explica el mecanismo por el cual el té verde afecta la obesidad se relaciona con la adiponectina, una proteína producida por los adipocitos con funciones antiinflamatorias y de regulación metabólica. A pesar de los alentadores resultados del estudio, Otton señala que aún no es posible determinar una dosis segura y efectiva de té verde para humanos . Esto se debe, principalmente, a la variabilidad de los extractos y a que cada persona se comporta de manera diferente.

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