La Policía Nacional de España, en coordinación con la DEA de Estados Unidos y autoridades de Países Bajos, ejecutó la Operación Oyamel, que culminó con el desmantelamiento de una presunta “oficina” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en territorio español. Las acciones, realizadas en varias provincias, dejaron un saldo de 20 detenidos, entre ellos integrantes de la mafia napolitana (camorra) y objetivos prioritarios de EE.UU. De los arrestados, 15 fueron enviados a prisión preventiva bajo cargos relacionados con crimen organizado y narcotráfico internacional.

Según la Dirección General de la Policía Nacional, los detenidos introducían en España grandes cantidades de cocaína y metanfetamina ocultas en maquinaria industrial de gran tonelaje procedente de Sudamérica. Como resultado de

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