La Guardia Civil ha hallado lo que parece ser uno de los ‘pisos francos’ utilizados por una trama de corrupción en el centro de Madrid. Este lugar, ubicado en el número 94 de la calle Fuencarral, servía para que Santos Cerdán y directivos de Acciona se reunieran sin ser vistos. Antxón Alonso, propietario de la empresa Servinabar y socio de Cerdán, alquiló la vivienda en junio de 2019 por 1.600 euros al mes, además de entregar una señal de 1.936 euros. Según la Unidad Central Operativa (UCO), Cerdán, Alonso y Justo Vicente Pelegrini, exdirectivo de Acciona actualmente imputado, se encontraron por primera vez en este lugar el 12 de junio de 2019. Los investigadores encontraron en el móvil de Alonso una foto en el bar ‘El Pentagrama’, donde se le ve conversando con “quien pudiera ser Santos”. Este bar está a pocos metros de la vivienda en Fuencarral. Además, se han presentado imágenes tomadas el 20 de junio de 2019, donde Santos y Justo aparecen conversando en lo que parece ser la misma casa. Estas fotos fueron enviadas por Alonso a su esposa, Karmele. La Guardia Civil ha destacado que en ese periodo, Santos Cerdán residía en la calle Hilarión Eslava, en el distrito de Moncloa, mientras que Justo Vicente estaba empadronado en otro domicilio de Madrid. Esto sugiere que la casa de Fuencarral solo se utilizaba para reuniones. Durante el tiempo que se utilizó este piso, Acciona logró tres contratos de obras públicas que están bajo investigación: un tramo de la autovía A-68, el acceso al Puerto de Sevilla y la integración del ferrocarril en Sant Feliú de Llobregat. Los agentes sostienen que directivos de Acciona pagaron comisiones a la trama para obtener adjudicaciones. En este contexto, la Guardia Civil sospecha que Cerdán actuaba como “enlace” entre el Ministerio de Transportes y la constructora, gestionando las mordidas que se recibían, las cuales ascendían al 2% del total de la adjudicación.