La inflación mayorista en Argentina se desaceleró drásticamente en octubre, alcanzando un 1,1%, el nivel más bajo en cinco meses. Este descenso se atribuye a la caída en los precios de productos importados y algunos bienes nacionales, influenciado por una variación negativa en el valor del dólar oficial. En septiembre, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) había registrado un aumento del 3,7%, en medio de una fuerte inestabilidad financiera tras la derrota electoral del oficialismo en Buenos Aires.

El director de la consultora Outlier, Gabriel Caamaño, explicó que la merma en la inflación mayorista se debió al repliegue del dólar, ya que el IPIM mide la evolución de precios hasta el 15 de cada mes. Entre mediados de septiembre y mediados de octubre, el tipo de cambio mayorista cayó un 5,9%, pasando de $1.467 a $1.380, gracias al apoyo del Tesoro de EE.UU. y el flujo de divisas por la reducción de retenciones.

Durante este período, los precios de los productos importados disminuyeron un 1,4%, en contraste con el aumento del 9% registrado en septiembre. Además, se observaron cambios en los precios de productos nacionales, como los metálicos básicos, que pasaron de un incremento del 8,2% a una caída del 2,7%, y los vehículos, que vieron una reducción del 0,7% después de un aumento del 5% en el mes anterior.

Sin embargo, algunos sectores experimentaron aumentos significativos. Los productos agropecuarios subieron un 4,5%, y los alimentos y bebidas un 2,6%. También se registraron incrementos superiores al 3% en productos pesqueros, madera y tabaco. A pesar de la desaceleración en la inflación mayorista, esta sigue siendo inferior a la inflación minorista, que alcanzó un 2,3% en octubre, impulsada por aumentos en tarifas, alquileres y combustibles.

En términos acumulativos, la inflación mayorista en los primeros diez meses de 2025 llegó al 21,3%, mientras que la interanual se situó en 24,1%. Estas cifras son menores a las del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mostró un 24,8% y un 31,3% en los mismos períodos. Para noviembre, se anticipa que el aumento en el precio de la carne podría elevar nuevamente el promedio de la inflación.

El Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) también mostró un incremento del 1,7% en octubre, impulsado por un aumento del 3,2% en productos primarios y del 1,1% en productos manufacturados y energía eléctrica. En el ámbito de la construcción, el costo de los materiales subió un 1,6%, reflejando el impacto de acuerdos salariales en el sector.

Con estos datos, los economistas advierten que la inflación podría repuntar en los próximos meses, a pesar de la reciente caída en el tipo de cambio. La incertidumbre persiste, y las proyecciones para noviembre no son optimistas, con expectativas de que la inflación se mantenga elevada, especialmente en el sector de alimentos y bebidas, que es crucial para el IPC.