No sería casualidad que las autoridades estadounidenses sigan con lupa cada movimiento en la guerra entre cárteles en territorio chihuahuense. Basta ver el fin de semana: en Parral, Chihuahua, la violencia irrumpió el sábado sin aviso durante una jornada de carreras de caballos, ayer lunes Donald Trump declare a Associated Press que estaría dispuesto a lanzar ataques contra grupos del crimen organizado en México. Dos escenarios distintos, unidos por un mismo hilo de tensión.
La tarde del sábado, el Hipódromo Santa Teresa se llenó primero de polvo y adrenalina, y minutos después del estruendo seco de las armas. Ocho personas quedaron sin vida y una decena más resultó herida. Un evento familiar convertido en escena de caos, otra marca en el mapa de un estado acostumbrado a convivir con

El Diario MX

Noticias de México
Noticaribe
Milenio
Noticias de América
Proceso
Noticaribe DEPORTE
Nola Sports