La definición del reducido de la Primera Nacional volvió a quedar envuelta en polémicas arbitrales, cruces entre dirigentes y un clima caliente dentro y fuera de la cancha.

En ese contexto, Leandro Gracián, técnico de Deportivo Madryn, salió al cruce de las críticas tras la escandalosa serie frente a Morón, que terminó con empujones, golpes y corridas en pleno campo de juego.

“Nos quieren sacar mérito deportivo. Eso nos eleva”, lanzó el entrenador, quien defendió el rendimiento de su equipo con números: “45 goles a favor, 60 puntos, 15 partidos invictos. No perdemos de local hace mucho”.

Pensando en la final ante Estudiantes de Río Cuarto, Gracián aseguró que su foco está en sus futbolistas: “Mi tarea es ocuparme de que entiendan que hay que competir. Todo lo demás es parte del juego y

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