Hoy conmemoramos cincuenta años del gran cambio en España, la muerte de Franco y el arranque de eso que han llamado Transición y que, a pesar del tiempo transcurrido, no termina de transitar y nos atrapa por los pies. Cinco décadas asombrosas que han transformado por completo el país, su sociedad y todo lo que nunca pudieron imaginar quienes vivieron aquel momento.

No es gracias a la pericia de los políticos que pilotaron el cambio, desde luego, ni a la habilidad de esa Monarquía impuesta desde la dictadura, sino a que el puro avance de los tiempos, la revolución tecnológica y el abrir las puertas a Europa, por fin, logró el milagro al que los españoles se habían resistido durante siglos: salir del ostracismo, liberarse de la peineta y la mantilla, hacerle un tanto al cura del pueblo y re

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