Según la Mayo Clinic , el estrés es una respuesta automática del cuerpo y la mente frente a situaciones que se perciben como desafiantes o abrumadoras, capaz de generar cambios físicos, emocionales y conductuales. Esta reacción puede alterar la manera en que las personas comen, provocando tanto un aumento como una disminución del apetito , y favoreciendo patrones como el “hambre emocional”.
El medio especializado advierte que, cuando el estrés se vuelve crónico, puede contribuir a desequilibrios metabólicos, aumento de peso y mayor riesgo de enfermedades como la diabetes. Comprender cómo influye en la alimentación resulta clave para mantener hábitos saludables en contextos de alta demanda.
Cómo afecta el estrés al organismo y al apetito
La profesora Rajita Sinha , psicóloga cl

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