No hubo champaña. Tampoco futbolistas en paños menores con las rodillas clavadas en el barro emulando en loop el abrazo del alma. Nada de eso ocurrió el 31 de octubre pasado cuando Rosario Central le ganó por 3-1 a Instituto por la fecha 14 del Torneo Clausura . Aquella noche en Alta Córdoba, el Canalla se aseguró el primer lugar en la tabla anual y, de paso, se garantizó un lugar en la Copa Libertadores 2026 y otro como contendiente de la cada vez más devaluada Supercopa Internacional. No hubo festejo . Tampoco vuelta olímpica. No hubo campeón . Aunque, al parecer, Ángel Di María algo sabía . "Acá no hay estrella, no hay jugador importante, no hay jugador de Europa, no hay jugador de nada. Queremos lograr cosas importantes, hoy pudimos terminar ser primeros, ser campeón en el a

See Full Page