La fiesta de promoción en San Juan de Lurigancho terminó en caos tras revelarse que la tesorera del aula no pagó el local ni los servicios, pese al aporte de S/1.300 por estudiante.

La celebración que debía ser uno de los recuerdos más felices para decenas de familias en San Juan de Lurigancho terminó convertida en una escena de desesperación, enojo y caos. La fiesta de promoción de un salón inicial quedó arruinada por completo tras revelarse, en pleno evento, que la tesorera del aula no había pagado el local ni ninguno de los servicios contratados, pese a que los padres habían aportado una suma cercana a los S/1.300 por estudiante.

¿Qué ocurrió en la fiesta de promoción de SJL?

Todo se descubrió cuando los padres notaron que el evento no arrancaba a la hora prevista. No había músic

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