Alicante está acostumbrada a recibir cruceros, ferris, barcos escuela, incluso alguna fragata militar en fechas señaladas. Pero este jueves la estampa en el puerto alicantino ha sido otra: la silueta imponente del Jacques Chevallier , uno de los buques de apoyo más modernos de la Marine Nationale francesa , recortándose sobre la dársena como si hubiera salido directamente de una película bélica.
La llegada no estaba anunciada para el público general y eso ha hecho que más de uno se girara al pasar por el paseo marítimo . El navío ha entrado a primera hora para realizar una escala de descanso , una parada técnica y logística que su tripulación aprovechará para respirar, disfrutar de la ciudad y reponer antes de continuar con su misión. Permanecerá en la costa alicantina hasta

Información Alicante

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