Hay cifras que no deberían existir. Sin embargo, están ahí, en un país que a veces normaliza lo insoportable. En Colombia, cada 20 horas un niño, una niña o un adolescente es reclutado o utilizado para la guerra. No es una metáfora. No es una exageración. Es un dato verificado por Naciones Unidas.

Y este 20 de noviembre, en el Día Mundial de la Infancia, UNICEF y la Embajada de Canadá hicieron un llamado que debería sacudirnos como sociedad: el reclutamiento infantil aumentó un 300% en los últimos cinco años en Colombia. Un aumento brutal, silencioso e inaceptable.

La realidad que no queremos ver

Entre 2019 y 2024, más de 1.200 menores fueron arrancados de sus casas, sus escuelas, sus comunidades. Son cifras oficiales, pero representan solo una parte: detrás de cada número hay un subreg

See Full Page