“The Walking Dead” arrancó en 2010 como una apuesta de una televisión estadounidense por cable, con el objetivo de llegar a audiencias millonarias. Su género de terror y ciencia ficción, sobre zombis caníbales, auguraba un éxito seguro entre los incondicionales de este tipo de historias, pero quedaba en suspenso si lograría superar ese segmento.

Temporada tras temporada, los números de audiencia no pararon de crecer hasta tocar el techo de los 17 millones de espectadores. Este éxito convirtió a la serie en un fenómeno y alcanzó lo que toda producción sueña: que todo el mundo hable de ella. Precisamente los fans del género zombi llegaron a ser los más críticos, pero las cifras revelaban que, pese a ello, no dejaban de ver la serie.

Su origen en un cómic.

Robert Kirkman, guionista, y Ton

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