Dirigir un equipo de Fórmula 1 es algo que sólo está reservado a grandes genios, como si fueran pilotos, sólo que en el ámbito empresarial y, sobre todo, a nivel estratégico. El presupuesto de una escudería tiene ahora límites en muchos sentidos, sin embargo, otros escapan al control de la FIA y, en algunos casos, superan los 300-400 millones de euros. Pero no sólo eso. La capacidad de influencia tecnológica de un equipo de la F1 tiene un valor infinito para cualquier fabricante de automóviles ya que, la búsqueda de la excelencia y la innovación de este deporte significa, en la mayoría de los casos, soluciones muy valiosas para la industria de la automoción. Pero como en todos los ámbitos, la guerra sucia está a la orden del día y la F1 es uno de los deportes con mayor componente político,

See Full Page