La empresa sueca Saab ha firmado un contrato con el gobierno colombiano por 3.1 mil millones de euros para entregar 17 cazas Gripen durante los próximos cinco años. De esos, 15 serán Gripen E (monoplaza) y 2 Gripen F (biplaza), lo que fortalecerá la capacidad aérea de Colombia. Además del suministro de aeronaves, el acuerdo incluye programas “offset” para impulsar la industria local en defensa, tecnología e infraestructura. Este movimiento representa un giro estratégico: Colombia optó por los Gripen frente a otros modelos como el Rafale francés o el F-16 estadounidense. Expertos señalan que la compra es un paso clave para modernizar la fuerza aérea colombiana y podría aumentar la presencia tecnológica y de defensa del país. Al mismo tiempo, este gasto militar genera debate: algunos v

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