El Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido (ANPRALE) reabrió al público con un nivel de actividad poco habitual para esta época del año: antes del mediodía ya habían ingresado más de 300 personas. Desde temprano, una fila constante de caminantes provenientes de distintos puntos del país marcó el inicio de una temporada que promete ser intensa.

Una apertura con gran afluencia

En el ingreso, personal de Ambiente y equipos de control revisaron permisos y brindaron las charlas informativas obligatorias. “Está lleno de gente, por suerte. Se nota que la mayoría llega muy preparada”, comentó Nahuel, integrante de la Reserva Natural, en diálogo con FM 105.5 de la Cordillera.

El lugar cuenta con un cupo diario de 300 visitantes para recorridos sin pernocte y 1.000 para quienes pasan la

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