La madrugada oranense tuvo un cierre inesperado cuando la Policía clausuró una fiesta clandestina que se realizaba en un quincho ubicado en calle Arenales al 1700, en el marco de un Operativo de Protección Ciudadana. En el lugar se encontraban alrededor de 120 personas , pese a no contar con ningún tipo de habilitación para funcionar como local de eventos.

El procedimiento estuvo a cargo de efectivos del Distrito de Prevención 2, quienes detectaron la situación durante un patrullaje preventivo. Una mujer de 48 años fue infraccionada como responsable de la organización, y se secuestraron diversos elementos de interés para la causa. Con intervención de la Fiscalía Penal 1, la fiesta fue clausurada y las personas fueron retiradas del lugar sin incidentes.

Más allá de la falta administ

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