Ni Tokio ni el Sudeste Asiático : para quienes disfrutan de alternativas muy por fuera del turismo tradicional, una inmersión en el continente blanco podría ser una buena opción para un próximo viaje. En especial si el frío -y todas sus rutinas derivadas- encaja mejor con los gustos y preferencias de quienes viajan. Se trata de una experiencia que ofrece una navegación profunda y prolongada por la Antártida, con punto de partida en el popularmente llamado ‘Fin del mundo’ en Argentina.

Unos días de previa en la costa sur de la isla Grande de Tierra del Fuego, a orillas del canal Beagle y al pie de la cordillera Martial, permiten disfrutar del particular paisaje urbano portuario, de historias vinculadas al pasado local y de una de las gastronomías regionales más exquisitas del país.

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