El expresidente brasileño Jair Bolsonaro declaró ante una jueza auxiliar que quemó su tobillera electrónica con un soldador porque, bajo efectos de medicamentos, entró en un estado de “paranoia” y “alucinaciones”, convencido de que contenía sistemas de escucha. Aseguró que los fármacos pregabalina y sertralina, que le fueron recetados, le provocaron alteraciones mentales, insomnio y sensación de vigilancia.

La audiencia, realizada por videoconferencia desde la sede de la Policía Federal en Brasilia, tuvo como objetivo verificar sus condiciones de detención, tras pasar su primera noche bajo prisión preventiva por “riesgo de fuga” y “amenaza al orden público”. La jueza concluyó que no hubo violaciones a sus derechos fundamentales durante su arresto.

Bolsonaro relató que manipuló el disposi

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