Pedro P. Grández Castro , Profesor universitario - Constitucionalista

Desde Aristóteles, hay registros sobre la preocupación por el gobierno de los bienes que nos incumben a todos. E l interés por los denominados “bienes comunes” ha estado presente en distintos momentos y con contenidos crecientes . En la literatura especializada se habla de la cornucopia de los bienes comunes para hacer referencia al creciente incremento de bienes comunes ya no solo naturales sino también sociales, culturales, artificiales, etc. En el Libro II de las Instituciones de Justiniano, hay un pasaje memorable que define “por derecho natural” como bienes comunes al “aire, el agua corriente y el mar, y, por lo mismo, las riberas del mar”. Junto a los bienes comunes de dominio de todos — res communes om

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