La Fiscalía de Derechos Humanos y contra el Terrorismo ha solicitado la cadena perpetua para Víctor Polay Campos, exlíder del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Esta acusación se enmarca en el caso conocido como "Las Gardenias", donde se le imputa por homicidio calificado y terrorismo agravado. La audiencia de control de acusación está programada para el 28 de noviembre, y la Fiscalía también ha pedido 18 meses de prisión preventiva para Polay y otros acusados.

Los crímenes que se le atribuyen a Polay y a otros cinco coacusados, entre ellos María Cumpa y Peter Cárdenas, están relacionados con asesinatos cometidos contra miembros de la comunidad LGTBI en la región de San Martín entre 1989 y 1992. Según la Fiscalía, estos actos formaron parte de una política de "limpieza social" aprobada por el Comité Central del MRTA en 1988, cuyo objetivo era eliminar a personas consideradas "indeseables".

Los fiscales han presentado pruebas que indican que en mayo de 1989, ocho hombres fueron asesinados en la discoteca "Las Gardenias" en Tarapoto. Además, se documentan otros homicidios, como el de Luis Pinchi, un estilista local, y los de Silvano Vela y Salomón Pérez, quienes fueron asesinados en 1990 y 1992, respectivamente, por su orientación sexual.

La Fiscalía ha enfatizado que su requerimiento no solo busca sancionar a los responsables, sino también garantizar justicia para las víctimas y sus familias. La medida de prisión preventiva se justifica por la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga de los acusados.

La audiencia de control de acusación será crucial para determinar si se aceptan las penas solicitadas, incluyendo la cadena perpetua. La Fiscalía reafirma su compromiso con la protección de los derechos humanos y la búsqueda de justicia para las víctimas de crímenes de odio. La atención está centrada en el desarrollo de este caso, que ha dejado una huella profunda en la comunidad afectada.