La resolución ordenó suprimir el apellido paterno, habilitando la inscripción registral con sus nuevas identidades

La jueza Melisa Hanssen Giffoniello, del Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de la 12ª Nominación, consideró que la permanencia de ese apellido representaba para ellas un recordatorio directo del maltrato sufrido y un obstáculo para su pleno desarrollo emocional.

El expediente fue iniciado por las propias niñas, V. y L., quienes comparecieron acompañadas por su abogada y solicitaron expresamente la eliminación del apellido paterno. Fueron ellas mismas quienes acudieron al Poder Judicial para pedir una identidad desligada del vínculo con su progenitor, actualmente cumpliendo una condena penal de tres años de prisión efectiva por violencia de género.

El proceso

Se incorp

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