Hoy, 25 de noviembre, se han registrado sismos en Chile y Perú, destacando la actividad sísmica en ambas naciones. En Chile, el Servicio Sismológico Nacional (CSN) ha informado sobre la magnitud y epicentro de los movimientos telúricos. Chile es conocido por su alta actividad sísmica, ya que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde las placas Nazca y Sudamericana se encuentran en constante fricción, generando sismos a un ritmo de 7 a 8 centímetros por año.

Por otro lado, en Perú, el Centro Sismológico Nacional (Censis) del Instituto Geofísico de Perú (IGP) reportó un sismo de magnitud 4.4 en la ciudad de Palpa, en el departamento de Ica. Este movimiento ocurrió a las 02:23 hora local, a 41 kilómetros al oeste de Palpa, con una profundidad de 51 kilómetros. La intensidad del sismo fue clasificada como III, lo que indica un movimiento débil sin daños significativos. El rango de alerta emitido fue de color verde, que se utiliza para sismos menores a 4.4.

El Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se ubican ambos países, es una región con una alta concentración de actividad sísmica y volcánica. Este anillo se extiende por 40 mil kilómetros y alberga aproximadamente el 75% de los volcanes del mundo, así como el 80% de los sismos más fuertes. En Perú, la interacción entre la placa tectónica sudamericana y la placa de Nazca provoca tensiones que se liberan en forma de terremotos.

Ambos países han enfrentado sismos devastadores en el pasado. En Perú, el terremoto de Áncash en 1970 es recordado como uno de los más destructivos, con 67,000 víctimas mortales. En Chile, la historia sísmica también es significativa, con eventos que han dejado huellas profundas en la población y la infraestructura.

La actividad sísmica en la región es un recordatorio de la importancia de estar preparados ante estos fenómenos naturales. Las autoridades de ambos países continúan monitoreando la situación y emitiendo alertas para garantizar la seguridad de la población.