El presidente Donald Trump volvió este martes a protagonizar el tradicional indulto de pavos por Acción de Gracias, una ceremonia que utilizó para desplegar su humor político y lanzar nuevas burlas contra sus rivales.

En esta ocasión, las aves salvadas fueron Gobble y Waddle, dos pavos de Carolina del Norte que el mandatario presentó ante la prensa desde la Rosaleda , un espacio que remodeló durante su primer mandato.

Trump comenzó anunciando el perdón “incondicional” de Gobble , que permanecía sobre un podio frente al público, mientras que explicó que Waddle, designado como suplente, no estaba presente. El presidente bromeó con “fingir” su asistencia para mantener la tradición intacta.

Durante el acto, Trump retomó una de sus líneas de ataque político contra el expresidente Joe Bid

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