Donald Trump convirtió el martes un sencillo ritual de Washington en una provocación política al indultar a dos pavos en la ceremonia anual de Acción de Gracias en la Casa Blanca.
Desde la época de Abraham Lincoln, los presidentes estadounidenses han evitado que pavos afortunados se conviertan en el plato estrella del Día de Acción de Gracias, aunque la ceremonia no se volvió una tradición anual hasta que John F. Kennedy la oficializó en 1963.
Los emplumados de este año, Waddle y Gobble de Carolina del Norte, estaban destinados a ser los protagonistas de un momento festivo y bipartidista.
Pero Trump aprovechó la ocasión para arremeter contra sus adversarios demócratas e incluso revivió una teoría conspirativa sobre el proceso de indultos de su antecesor Joe Biden.
Waddle estuvo ausente

Washington Hispanic

VOZ DE Texas
915 Noticias El Paso
El Diario NY Política
The Conversation
Women's Wear Daily Retail
People Top Story
Raw Story
Newsmax TV