La condena del fiscal Ortiz ha levantado ampollas en los medios socialistas y ha ahondado más, si cabe la brecha entre los españoles. A algunos les parece natural que un alto cargo, como el fiscal general del Estado conozca su oficio y lo ejercite con justicia y equidad. No para destrozar reputaciones o desprestigiar a nadie, por más que sean rivales políticos. Supongamos, en el caso de haber sido absuelto el zoquete, si podríamos confiar en la transparencia y equidad de la justicia. Tanto Sánchez, como Bolaños, Alegría y toda la parafernalia del gobierno se han quemado la mano jugándola en las ordalías; asegurando rotundamente un resultado exitoso para Ortiz. Pero el presidente ha llegado más lejos, pretendiendo amedrentar a los magistrados del tribunal y a la sociedad en general. De súbi

See Full Page