La violencia de género fue durante décadas un fenómeno invisible. Hasta que se puso en el foco, porque es injustificable sufrir agresiones físicas, psicológicas, sexuales, económicas o simbólicas, tanto en el ámbito de la pareja como en el de la sociedad. Por eso existen jornadas como la de ayer, en la que se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que miles de personas salieron a manifestarse a las calles de todo el planeta, incluida España, un país en el que han muerto este año 38 mujeres por esta causa.
Y si aterra ese dato nacional, más lo hacen los que atañen al mundo. Casi 50.000 mujeres y niñas fueron asesinadas por sus parejas o familiares en 2024, lo que supone una media de 137 víctimas cada día, según un informe de ONU Mujeres.
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