El incidente ocurrió en la Plaza Hidalgo, donde el legislador realizaba tomas montado a caballo como parte de la producción de su primer informe de actividades. En medio de la grabación, el animal perdió estabilidad al resbalar de una de sus patas traseras, lo que provocó que ambos cayeran de manera abrupta.

El caballo permaneció en el suelo durante varios minutos mientras integrantes del equipo de Lozoya intentaban ayudarlo a ponerse de pie. Finalmente lograron incorporarlo y llevarlo hacia una zona con césped, donde pudo recuperarse sin aparentes complicaciones.

Pese al susto, tanto el diputado como el animal resultaron sin lesiones de consideración. El equipo de producción retomó la agenda prevista y continuó con la grabación del material audiovisual.

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