Modelos como el tiempo compartido permanecen, a pesar de su mala reputación, y la vivienda fraccionada tiene presencia ante mayores complejidades para adquirir una segunda casa.

El turismo vacacional ocupa un papel central en la economía mexicana. Aporta 8.6% del PIB, genera 5 millones de empleos y capta 33,000 millones de dólares en divisas al año, de acuerdo con el gobierno federal.

Es un de los sectores más dinámicos en el país, pero que también se tiene que adaptar ante las nuevas realidades financieras de los mexicanos. A medida que el valor de la vivienda avanza, surgen nuevas formas que permiten disfrutar destinos turísticos sin adquirir una casa completa, que van desde los tiempos compartidos hasta las ofertas actuales de propiedad fraccionada. Publicidad

Ambas modalidades form

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