La escritora Sally Rooney ha declarado que no podrá publicar ninguna obra nueva en Reino Unido por apoyar a la organización propalestina Palestine Action , cuya prohibición sigue vigente en el país tras haber sido declarada como “organización terrorista” por el Gobierno de Reino Unido en julio. En una declaración testifical presentada ante el Tribunal Supremo, Rooney ha señalado que es “casi seguro” que ya no podrá “publicar ni producir ningún trabajo nuevo en el Reino Unido mientras esta proscripción siga vigente”

“Si Palestine Action sigue prohibida cuando mi próximo libro esté por publicarse, ese libro estará disponible para lectores de todo el mundo y en docenas de idiomas, pero no estará disponible para los lectores del Reino Unido simplemente porque a nadie se le permitirá publicarlo (a menos que yo consienta en regalarlo)”, ha indicado la escritora. La autora de éxitos como Gente Normal o Intermezzo afirmó en verano que seguiría apoyando a este grupo activista: “Si esto me convierte en una partidaria del terrorismo según la legislación británica, que así sea”.

Rooney ha explicado que esto se debe a que sus editores en Reino Unido no están seguros de si podrán pagarle por su trabajo, debido al riesgo de que pueda usar este dinero para apoyar a Palestine Action. La escritora ya alegó que tenía la intención de utilizar las ganancias de sus obras para apoyar a Palestine Action, lo que la llevó a cancelar un viaje a Reino Unido para recoger un premio, por temor a ser arrestada.

Asimismo, la autora irlandesa también ha comentado en su declaración que la ley no es clara respecto a si su editorial, Faber & Faber, puede pagarle regalías por las ventas de sus libros, lo que implicaría que sus obras ya publicadas “podrían tener que ser retiradas de la venta” en Reino Unido. Es por ello que, si a la editorial se le prohíbe pagarle a Rooney sus regalías, la autora apunta que existe la posibilidad de que sus libros tengan que dejar de venderse en el país: “La desaparición de mi obra de las librerías representaría una intromisión verdaderamente extrema del Estado en el ámbito de la expresión artística”.