Hoy en día, muchos adolescentes están expuestos a mensajes sobre la “imagen ideal” difundidos en redes sociales , en la escuela o dentro de su círculo de amigos. Estas presiones generan comparaciones y expectativas irreales que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de conducta alimentaria.

Desde el Ministerio de Salud (Minsa), la psiquiatra de la Dirección de Salud Mental, Natalia Ascurra, señala que la prevención inicia en casa y que la familia juega un rol fundamental como soporte emocional.

Según la especialista, si un adolescente presenta cambios bruscos de peso, evita comer en familia, reduce la cantidad o el número de comidas, expresa descontento con su cuerpo y realiza ejercicio de manera excesiva o compulsiva, podría estar atravesando un trastorno de conducta

See Full Page