“Vamos a dialogar con todos y esperamos ser escuchados, pero si quieren quilombo van a tener quilombo”. Así de directo fue Miguel Vivas, flamante secretario general de la normalizada Confederación General del Trabajo (CGT) Rosario, en su discurso inaugural.

Minutos antes, el dirigente rosarino del gremio de la industria alimenticia había sido proclamado durante una multitudinaria asamblea realizada en el Sindicato de la Carne. Un centenar de organizaciones, procedentes de distintas corrientes sindicales, se unieron para dar nueva vida a la central obrera en la ciudad.

La confluencia se aceleró en un contexto de crisis de la economía y el mundo laboral, potenciada por la ofensiva lanzada por el gobierno nacional para reformar la ley de contrato de trabajo y debilitar al movimiento obrero.

See Full Page