Detrás de cada negocio exitoso hay una historia de constancia y amor por lo que se hace. Ese es el caso de Efraín Aguilar , un joven emprendedor que convirtió su bodeguita de barrio en un minimarket al que puso por nombre Dorita, en Ate. Con el respaldo de su familia y una visión clara, fue construyendo su sueño paso a paso, hasta transformarlo en un negocio moderno, diverso y con identidad propia.
Al principio, el local era alquilado, pero gracias a su buena administración, Efraín logró comprarlo. Ubicado cerca de un mercado, comprendió que debía ofrecer algo diferente para enfrentar a la competencia. Así nació la idea de especializarse en la venta de golosinas al por mayor, sin dejar de lado productos tradicionales como abarrotes, frutas, verduras, bebidas, congelados, artículos de li

Trome

AlterNet
Providence Journal Sports
OK Magazine
The Daily Bonnet
Raw Story
The Babylon Bee
Slate Magazine