La villa de Gernika (Vizcaya) ha amanecido con una expectación inusitada. La llegada de Frank-Walter Steinmeier, el presidente de Alemania, acompañado por Felipe VI y el lehendakari, Imanol Pradales, ha culminado un gesto largamente esperado: la petición formal de perdón por el bombardeo de 1937, ejecutado por la Legión Cóndor. Hitler la mandó para respaldar a los sublevados, que dieron el golpe de Estado contra la República un año antes. Steinmeier ha situado a su país frente a uno de los capítulos más oscuros de su pasado, en una jornada que ha combinado memoria, diplomacia y reparación. Y con el Rey y el principal representante de los ciudadanos vascos como testigos .
Pradales ha recibido al mandatario y a la primera dama, Elke Büdenbender , en Ajuria Enea antes de desplazarse

Diario de Mallorca

ElDiario.es Internacional
ALERTA El Diario de Cantabria
El Diario Vasco
Semana
The Conversation
Newsweek Top
ESPN Cricket Headlines
Cinema Blend