En lo alto del desierto costero de Perú, en un paisaje de viento, polvo y piedra rota, los arqueólogos dicen que el pasado acaba de cambiar. En Chankillo, ya hogar del observatorio solar más antiguo conocido de América, han descubierto un monumento aún más antiguo dedicado al cielo, retrasando el nacimiento de la astronomía andina y pidiendo silenciosamente al mundo que reconsidere dónde comenzó la ciencia.
Un ojo más antiguo sobre el cielo andino
Durante años, la fama de Chankillo se basó en sus trece torres, una cresta dentada de piedra en la región norteña de Áncash que permitió a sus constructores seguir el viaje del sol por el horizonte con asombrosa precisión. Se cree que ese observatorio data de alrededor del 250 a.C. Ahora, los arqueólogos que trabajan allí creen que alguien ya o

LatinAmerican Post

New York Post
The Babylon Bee
Raw Story
Nicki Swift
NBC Chicago Entertainment
IndyStarSports
The Conversation