En el marco de su gira internacional por Turquía, el Papa León XIV se trasladó a la Mezquita del Sultán Ahmed, una de las construcciones más emblemáticas de Estambul.

El pontífice ingresó descalzo, como indica la tradición islámica. Al entrar, lo acompañaron autoridades turcas, así como representantes religiosos locales, incluido el imán de la mezquita.

Durante unos veinte minutos, recorrió el interior del templo, observando su arquitectura, los detalles de sus cúpulas y azulejos, y prestando atención a las explicaciones ofrecidas por los anfitriones.

A diferencia de sus predecesores Benedicto XVI y Francisco, el Papa León XIV decidió no hacer una pausa para orar durante su visita a la mezquita.

La Oficina de Prensa del Vaticano describió su accionar como un acto de “silencio, recogim

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