El escritor obedece, siente que haciendo lo que hace puede entender mejor la ciudad donde vive hace casi treinta años como un extranjero, pegando palabras descubre que su pasado más lejano yace pulverizado en una tierra cada vez más “incógnita”, su mapa de la existencia se achica, en todo caso decide.

En esta experiencia de la desintegración, perturbadora y extasiante a un tiempo, se sirve del cine para tratar de recuperar algo de lo que fue, algo que le permita mantenerse cuerdo y echando acontecimientos en esta bolsa de trapo con el fondo descocido, antes de detenerse otra vez a lamentarse por lo poco que aprende, lo poco que sabe, lo poco que entiende, lo poco que pudo compartir.

David Hume funda el empirismo apostando decisivamente por destruir las ideas basales de identidad personal

See Full Page