Una decisión administrativa ha encendido las alarmas sobre el futuro de los recursos que administran las cesantías de los trabajadores colombianos.

La junta directiva del Fondo Nacional del Ahorro (FNA) aprobó, tras una votación dividida de cuatro contra dos, el traslado de una parte significativa de sus utilidades al Gobierno Nacional.

La medida, que involucra reservas acumuladas cercanas al billón de pesos, tiene como objetivo declarado reforzar el Presupuesto General de la Nación y financiar programas sociales, pero ha despertado una fuerte controversia jurídica y financiera.

El monto en discusión ronda los 800.000 millones de pesos. La aprobación se dio después de varias semanas de debate y sesiones aplazadas.

La iniciativa fue impulsada por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, p

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