La Arena Potosí se convirtió en un escenario de emoción desbordante con la presentación de Alejandro Fernández, quien conquistó al público desde el primer instante como parte de su gira internacional “De Rey a Rey”. Con una producción de gran formato, escenografía monumental, mariachi en vivo y pantallas de alta definición, el recinto lució totalmente lleno, confirmando la expectativa que generó este espectáculo en la región.

El arranque del concierto estuvo cargado de sentimiento con “No Me Sé Rajar”, icónico tema interpretado originalmente por su padre, Vicente Fernández. Este momento marcó el inicio de una velada donde cada canción funcionó como un puente entre generaciones y un homenaje profundo a la música ranchera tradicional.

Entre luces, efectos visuales y un público entregado, A

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