Estudiantes de Río Cuarto volvió a hacer historia. Con un empate 1-1 en su visita a Deportivo Madryn, el León del Imperio confirmó el segundo ascenso a la Primera División y desató una fiesta que se venía palpitando desde el 2-0 conseguido en Córdoba. La igualdad le alcanzó al equipo de Iván Delfino para completar un año inolvidable y acompañar a Gimnasia de Mendoza en el salto a la máxima categoría.

El partido decisivo tuvo un sprint emotivo en el complemento. Deportivo Madryn salió con el cuchillo entre los dientes, obligado a revertir la desventaja, y encontró rápidamente un guiño de esperanza. A los 18 minutos, Luis Silba clavó un golazo que encendió al público local y alimentó la ilusión chubutense de dar vuelta la serie.

Pero Estudiantes no se dejó llevar por el empuje del rival. C

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