La victoria se salió de control . Flamengo volvió a escribir historia al vencer a Palmeiras en la final jugada en el Monumental de Ate. La alegría fue tan desbordante que, en medio de cánticos y abrazos, el trofeo terminó con la figura superior desprendida. La solución fue tan improvisada como graciosa: cinta adhesiva para que la copa pudiera seguir desfilando .

Río de Janeiro se tiñó de rojo y negro

El domingo, más de 500 mil aficionados se volcaron a las calles para acompañar al plantel en un desfile eléctrico por la Avenida Presidente Vargas. El ambiente fue tan festivo que nadie se preocupó demasiado por el detalle: la copa viajaba "remendada" , como si fuera un trofeo de barrio que sobrevivió a una pichanga.

La imagen del trofeo parchado se volvió viral. Algunos hinchas br

See Full Page