El Ayuntamiento de Chilpancingo, gobernado por el PRI, y el Gobierno de Guerrero, de Morena, se enfrascaron en un cruce de acusaciones por la inseguridad en la capital, donde 80 por ciento de la población declara sentirse en riesgo.

El conflicto estalló el viernes, cuando el Alcalde priista Gustavo Alarcón Herrera acusó en redes sociales la falta de respuesta del Gobierno federal tras pedir refuerzos ante la aparición de presuntas narcomantas con amenazas contra el Paseo del Pendón, previsto para el 20 de diciembre, con el que arrancan los festejos de Navidad y Año Nuevo.

"Han pasado casi 48 horas desde que solicitamos formalmente al Gobierno Federal reforzar la seguridad en Chilpancingo, en la Sierra y en nuestras comunidades. Hasta ahora no hemos recibido una respuesta oficial. En mate

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